miércoles, 2 de diciembre de 2015

IV Milenio Floral




No sabía yo del interés de los navarrísimos por las ciencias ocultas y mucho menos a la telequinesia, no se si le pega mucho a gente tan de orden y tradicional quedarse hasta las tantas contemplando las andanzas de Iker Jiménez.

El caso es que andan estos días mosqueados por los desplazamientos telequinéticos de las banderas del Salón del Trono, a buen seguro provocados por el mismísimo Belecebú convocado por el akelarre siniestro que desde julio gobierna el terruño floral. Nada que objetar, eso si, a los desplazamientos menos paranormales de la deuda tributaria con el Estado o al IVA de la Wolksvagen que aparecen y desaparecen como los ojos del Guadiana que esos deben ser atribuibles a la corte de seráficos arcángeles que rodean a Montoro, magnífica ocasión perdida la del candidato Esparza el garbeo con la Cospedal por la Plaza del Castillo para recordárselo a su conmilitón.

No tengo yo muy claro, en todo caso, que a UPN le moleste tanto el cambio de ubicación de las banderas de palacio como el de los ocupantes del mismo después de cuarenta años de inamovilidad que eso si que da como para hacer un IV Milenio con Doña Yolanda como invitada especial si sus compromisos con MoviStar le dejan un hueco de agenda.

En fin, nada que no se arregle con un buen desfogue mañana en el rebautizado Dia de Navarra como Día de la Banderita por mor de algún avezado del marketing de la plantilla del Catecismo de Cordovilla, lástima que la Cruz Roja no esté afiliada a la SGAE para cobrar derechos de autor por la idea…

Patxi Txungur