lunes, 16 de febrero de 2009

DE MONTERIAS Y MONTEROS.

Si la pasada montería de Bermejo y Garzón ha levantado ríos de tinta, no por el número de piezas abatidas, que según la fotos de magno evento fueron unas cuantas, sino por la personalidad de los monteros y su capacidad de demostrar que, a pesar de Montequieu, se puede trabajar en equipo cuando se trata de cazar a la Oposición, aquí no nos ha sorprendido tanto, puesto que ya nos tienen acostumbrados, y además utilizando postas, que no de otra manera se puede llamar a la Ley de Partidos.

Pero, quizás, lo que más ha sorprendido a las presuntas piezas populares ha sido su cambio de condición ya que en las cacerías que se organizan por estos lares su papel suele ser el del noble can en el arte del “resaque” levantando las piezas batasunas con sus recios ladridos, y allí, es lo que tiene cazar en el sur, no había de las reses habituales con que el ministro y el juez, aburridos de esperar y después de haberse pimplado la bota y el bocata, decidieron tirar al perro.

Otra cosica es Rubalcaba, mucho más ecologista él, que se dedica a la caza menor, quizás influido por JETA PE que le da más relevancia a la pluma que al pelo que es más rentable en el mercado electoral, y además mirando el precio que no esta la cosa para desmanes económicos.

Mucho más castizo y “descamisado”, Rubalcaba ha desestimado la montería de lujo andaluza con el Señorito y el Marqués y optado por cotos más modestos como Vallecas o Vicálvaro. Y como son perdices no hace falta ni rehalas ni trabajo en equipo, con un par de sabuesos bien adiestrados se van localizando las piezas, y una a una al morral, con cupo, eso si, que sino se enfada Celestino que a fin de cuentas es el que pone los pajaricos.

Pero con cuidadín, seleccionando la pieza que las perdices magrebis tienen mejor salida en el mercado de la repatriación que las ecuatorianas o las subsaharianas que más de una vez no se sabe ni donde coño recolocarlas.

En fin… que un día tendré que inventar una receta para cocinar toda esta caza.

Patxi Txungur.