martes, 27 de agosto de 2013

El misterioso caso de las actas cambiantes




Como los ojos del Guadiana… así son las actas de la CAN, que aparecen y desaparecen, entran y salen del servidor y cambian de contenido como si tuvieran vida propia sin que, desde luego, nadie tenga la más mínima responsabilidad por ello y, por supuesto, conocimiento.

Deben de ser cosas del pogüerpoin esa maligna aplicación que utilizan los ejecutivos para poner “monos” cuando no tienen nada que decir, y claro, los “dibus” se aburren y toman vida propia como un Roger Rabbit floral cualquiera cabreado porque la Jessica Rabbit del cuento hacía trufis, o dietis, con el Presidente de la CAN.

Eso si, y siguiendo con las rimas y leyendas del antiguo Reyno, siempre con la curiosa costumbre de decir lo que a la Reina le viene bien como un espejito mágico al uso…

Espejito, espejito mágico…

¿Quién es la que cobra más dietas del Reyno?

¿Y que coño va a decir el espejo si a la Blancanieves judicial le ha chafado el auto el Tribunal Soprano?

Patxi Txungur

jueves, 22 de agosto de 2013

Spanish Pulitzer






Tengo que reconocer que no me lo esperaba, afanado en maitines primero y cacerolas después había llegado a olvidar que en mis años de ocio me dio por las aulas de periodismo con tan mala fortuna que me dieron un papel que me acreditaba como tal, mala fortuna para mi padre al que le mandaron otro con el importe total de la gracia a mayor gloria, y cuenta corriente, del Opus Dei.

Pero, cosas de los americanos que nunca sabe uno con que criterio funcionan, recibí el otro día una carta de la Asociación de Prensa de los Yuesei en su política de internacionalización del Pulitzer, para participar en el Jurado de los Spanish Pulitzer, premio de nueva creación salido de la mezcla de la visión del Sálvame de Luxe con una entrevista a un capo del Cartel de Medellin por parte de su digno presidente.

Así que… manos a la obra, y mis nominados son:

Rosa Benito por “El cuerno que no cesa”. Por su capacidad de aunar todas las esencias patrias; toros, toreros, folkloricas, cuernos, mangantes y chuloputas en una única historia y, encima, ser la buena del reportaje.

Paco Marhuenda por “Cortina de humo”. Por sus méritos para mezclar la pérfida albión, los moros, la guerra de cuba y la txupinera de Bilbo y conseguir que el jefe pase las vacaciones tan ricamente enseñando las tetas en un pazo gallego.

Tomas Roncero por “Bernabeu, ese hombre” y recordarnos a todos que, aunque no haya ganado nada desde que Tutankamon dejo el banquillo, el Madri es el mejor Clú del Mundo y que el problema es que Franco está lesionado.

Ignacio Murillo por “El Museo de los Horrores”, impresionante demostración de que no solo puede haber un fantasma en un Museo sino que el Museo puede ser el propio fantasma.

Y yo, como soy floral, aunque eso como esta más allá del Potomac a los ilustres colegas de Yuesei les suene a chino mandarín, he decidido que…

The güiner es…

#PulitzerParaMurillo

Patxi Txungur

martes, 13 de agosto de 2013

Gastrocoaching





Caracol gastrocoachizado

“Aquí los pacientes vienen a curarse, no a comer bien”.

Juan Jose Rubio. Gerente de Osasunbidea


Más de dos años hemos tenido que esperar para que la Consejera de Salud navarra de señales de vida, más allá de cobrar la nómina todos los meses, y lo ha hecho, como no podía ser menos en un gobierno tan british y tan pegado a la economía empresarial, contratando un gastrocoaching para poner cierto orden en el cirio que tienen montado Mediterránea de Catering, el Departamento de Salud y los sufridos pacientes destinatarios de las sutilezas gastronómicas y delicattesen que salen de la cadena de frío de tan “gourmet” compañía.

Desde el aplauso más entusiasta a tan genial idea, solo me cabe una duda ¿Sobre quién se va a ejercer el gastrocoaching?

No estaría mal empezar por esos famélicos caracoles que malamente se arrastran por las hojas de acelga para convertirlos en atléticos y musculados moluscos que asomen los cuernos del caparazón con elegancia similar a un Bolt de los gasterópodos con lo que además de provocar el aplauso y la admiración del doliente resultaran incluso más nutritivos.

Seguir por los garbanzos para que aprendan a presentarse rollizos y blanditos y dejen de suponer un peligro para la dentición de sus receptores aunque con ello pierdan esa rara versatilidad adquirida en las cocinas de Mediterránea que les permitía ser usados como material deportivo para el Ping Pong.

Tampoco estaría mal gastrocoachinguizar a los encamados en el noble arte del faquirismo capaz de tragar las mas variopintas piezas metálicas sin decir esta boca es mía y poniendo cara de haber alcanzado el nirvana culinario.

Aunque bien mirado quizás lo más conveniente sería contratar para el gastrocoaching a los antiguos empleados de las cocinas hospitalarias que al parecer eran unos expertos en esto de dar de comer al hambriento que aunque curar, curaban poco, por lo menos no envenenaban a nadie. Y ya allí y por ahorrar tiempo y dinero, lo mismo que se queden. A lo mejor a los sufridos contribuyentes, doblemente dolientes en la cartera y en el estómago, les parecía de rechupete, y nunca mejor dicho.

Patxi Txungur

Post patrocinado por...

jueves, 8 de agosto de 2013

Menús Sinfónicos








“Si yo dejo el dinero guardado bajo el colchón dejo sin trabajo a los camareros de la cocina, a los del hotel que viven de la gente que va a esos sitios”.

Florentino Briones. Rey Gourmet y Gerente de Orquesta

Entre las cenas de 400 € de nuestro añorado Mikel Santz y las excursiones gastronómicas del Gerente de la Orquesta Sinfónica de Navarra es cuando van cobrando sentido, en todo su esplendor los acertadísimos slogan de Turismo Navarra.

Desde el glorioso “Reyno Gourmet” que, a lo que se ve, ya tiene un numero dos en la línea sucesoria al trono del zampabollos mayor del Reyno, lástima que por su origen geográfico no distinga bien todavía las mugas forales y se de el atracón lo mismo en los templos gastronómicos de la Capital del Reyno que en fogones allende de la Navarra Foral diferenciada, que el paladar no entiende de sutilezas autonómicas ni de Constituciones al uso y le da más por apreciar texturas y sabores de carnes, pescados y hortalizas más allá que un quítame allá esas pajas florales…

Al “Navarra tierra de diversidad”, de diversidad de establecimientos del glorioso gremio hostelero capaces de ofrecer desde las cartas de vinos más sofisticadas hasta un catálogo de almohadas, de la pluma al viscolatex, que puedan servir al confort de la siesta de tan sinfónico comensal que algunos platos requieren de tan hispánica costumbre no vaya a ser que asienten mal en tan exquisita panza.

Pero todo sea por la reactivación económica el bien de esta floral tierra… Y eso solo se hace desde la reactivación del consumo, del propio claro esta, eso si “gourmet” que la música clásica encaja mal con el Menú del Día…

Patxi Txungur

Fervor patrio







No se crean que es fácil ser tan previsible como este gobierno del PP que nos ha tocado en el sorteo electoral cuatrianual y menos cuando a uno le llega la mierda al cuello y le impide hasta balbucear cuatro excusas medio creíbles…

Acabados los fastos futbolísticos que siempre son un buen perchero donde colgar soflamas patrióticas, visto que los nadadores hispanos bastante hacen con no ahogarse en cada prueba y que el Eurobasquet de cada verano tiene poca pinta de enfervorecer a las masas y menos con las ausencias de los catalanes, el montenegrino y el congolés, todos ellos de Lavapiés, por supuesto, aparcado el siempre socorrido ¡ Que vienen los vascos ¡ no va a quedar otra que desempolvar el manual clásico…

Cuba, la morería y, por supuesto, la pérfida Albión, tema recurrente desde que al inútil del Felipe II le dio por talar media España para rebajar la profundidad de las aguas del canal de La Mancha.

Y aquí estamos otra vez al noble grito de Gibraltar eggpañol en vez de intentar repatriar la pasta que Luis El Cabrón desvío sutilmente a tierras helvéticas y otras latitudes más cálidas plagadas de mulatas cimbreantes. Curioso que a nadie se le haya ocurrido acordarse de tan helvética confederación donde probablemente se le hayan perdido a los españoles bastantes más cosas que en la roca de la costa gaditana.

Lástima que a estas alturas a los únicos españoles que no les importa un cojón Gibraltar sea a los propios gibraltareños, en la esperanza de poder dejar de serlo…

Patxi Txungur