Las fuerzas vivas; el maestro, el cura, la guardia civil y la boticaria
Escribía el otro día mi amigo Muruzabal un artículo que le
dio por llamar “La Transición hurtada”, vano esfuerzo intelectual y periodístico
si hubiera esperado unos días, y que se hubiera podido ahorrar con la simple
publicación de la foto que adorna este post.
La foto, aunque no lo parezca y los colorines de las nuevas
tecnologías y el modelito de Versacce de la “gobernadora” indique su verdadera
fecha, no es de la posguerra sino de ayer mismo en Fitero, donde a la Doña se
le ha ocurrido montar una casa cuartel de benemérito instituto por la nada
despreciable cantidad de dos milloncetes de euros, el consultorio médico tendrá
que esperar hasta el fin del sainete desarmador de los chicos de la ferretería,
o eso o que Fitero es el centro de reclutamiento de Al Qaeda en el Magreb que
todo pudiera ser…
Pero si algo me queda claro de toda esta historia es que la
sabiduría popular es mucho más atinada que cualquier análisis de sesudos comentaristas
y esto ya lo había solucionado con la cancioncilla sanferminera:
“Tres cosas hay en Pamplona que no las quiere ni Diooos, el
alcalde, el arzobispo y el señor gobernador”
Claro esta que Fitero no es la capital del Reyno y la copla
no hablaba para nada de los del tricornio.
Pero más vale que el cancionero popular sanferminero es rico
en estos aspectos y también da para esos…
“En Pamplona por San Fermín, JA RA NAAA, que trabaje la Guardia Civil”
Eso si, si lo hace en Fitero casi mejor…
Patxi Txungur
* Nota del autor: Mi mas sentido pésame a los fiteranos.
