martes, 27 de octubre de 2009

INJERENCIAS...

Sanz, "injiriendo" en los asuntos de la F1

Así es como le llama UPN a que el Estado complemente las partidas de Educación que ellos dedican a que Migueltxo emule a Fernando Alonso en un erial de Los Arcos.

Dudo mucho que ninguna de las lumbreras responsables de la nota de prensa con que nos obsequio UPN en contra de la lengua originaria de esta tierra tenga la más remota idea de la semántica de la que con tanto ahínco defienden, pues de lo contrario sería realmente difícil habernos regalado los oídos con semejante “pollinez”, que no se si tiene significado semántico alguno pero se entiende a la primera.

No se si sabrán tan sesudos y preocupados políticos por la preservación de las esencia patrias de la Navarra Foral y Española quienes fueron Manuel de Aranzadi, Manuel de Irujo, Fortunato Aguirre o el mismo Arturo Kanpión, navarros que ya defendían la foralidad y la identidad de Navarra desde ese mismo partido ajeno a Navarra que parece ser que es el único que se preocupa por los contribuyentes navarros en el Congreso madrileño, partido próximo a cumplir los 100 años de actividad política en Navarra, mientras que los abuelos de los susodichos daban tripazos por el monte con el “fusco” de la última carlistada sacado de entre las pajas del granero y se calaban a rosca la txapela colorada.

Es lo que tiene repartir carnets de navarridad, que a veces se olvida que el hecho de ser más no implica la exclusividad y que tan navarro es el que sale de la sede de Príncipe de Viana como el del Batzoki de Zapatería, y que naufragar en Itoiz, arrasar con todos los restos arqueológicos de Pamplona, trabucarse en el Parlamento, pasearse en Taxicoptero o negociar en Ferraz no da patente de navarridad alguna, sino la defensa de los derechos de los navarros.

Patxi Txungur