“Si yo dejo el dinero guardado bajo el colchón dejo sin
trabajo a los camareros de la cocina, a los del hotel que viven de la gente que
va a esos sitios”.
Florentino Briones. Rey Gourmet y Gerente de Orquesta
Entre las cenas de 400 € de nuestro añorado Mikel Santz y
las excursiones gastronómicas del Gerente de la Orquesta Sinfónica
de Navarra es cuando van cobrando sentido, en todo su esplendor los
acertadísimos slogan de Turismo Navarra.
Desde el glorioso “Reyno Gourmet” que, a lo que se ve, ya
tiene un numero dos en la línea sucesoria al trono del zampabollos mayor del
Reyno, lástima que por su origen geográfico no distinga bien todavía las mugas
forales y se de el atracón lo mismo en los templos gastronómicos de la Capital
del Reyno que en fogones allende de la Navarra Foral diferenciada, que el paladar no
entiende de sutilezas autonómicas ni de Constituciones al uso y le da más por
apreciar texturas y sabores de carnes, pescados y hortalizas más allá que un
quítame allá esas pajas florales…
Al “Navarra tierra de diversidad”, de diversidad de
establecimientos del glorioso gremio hostelero capaces de ofrecer desde las
cartas de vinos más sofisticadas hasta un catálogo de almohadas, de la pluma al
viscolatex, que puedan servir al confort de la siesta de tan sinfónico comensal
que algunos platos requieren de tan hispánica costumbre no vaya a ser que
asienten mal en tan exquisita panza.
Pero todo sea por la reactivación económica el bien de esta
floral tierra… Y eso solo se hace desde la reactivación del consumo, del propio
claro esta, eso si “gourmet” que la música clásica encaja mal con el Menú del
Día…
Patxi Txungur