jueves, 8 de agosto de 2013

Menús Sinfónicos








“Si yo dejo el dinero guardado bajo el colchón dejo sin trabajo a los camareros de la cocina, a los del hotel que viven de la gente que va a esos sitios”.

Florentino Briones. Rey Gourmet y Gerente de Orquesta

Entre las cenas de 400 € de nuestro añorado Mikel Santz y las excursiones gastronómicas del Gerente de la Orquesta Sinfónica de Navarra es cuando van cobrando sentido, en todo su esplendor los acertadísimos slogan de Turismo Navarra.

Desde el glorioso “Reyno Gourmet” que, a lo que se ve, ya tiene un numero dos en la línea sucesoria al trono del zampabollos mayor del Reyno, lástima que por su origen geográfico no distinga bien todavía las mugas forales y se de el atracón lo mismo en los templos gastronómicos de la Capital del Reyno que en fogones allende de la Navarra Foral diferenciada, que el paladar no entiende de sutilezas autonómicas ni de Constituciones al uso y le da más por apreciar texturas y sabores de carnes, pescados y hortalizas más allá que un quítame allá esas pajas florales…

Al “Navarra tierra de diversidad”, de diversidad de establecimientos del glorioso gremio hostelero capaces de ofrecer desde las cartas de vinos más sofisticadas hasta un catálogo de almohadas, de la pluma al viscolatex, que puedan servir al confort de la siesta de tan sinfónico comensal que algunos platos requieren de tan hispánica costumbre no vaya a ser que asienten mal en tan exquisita panza.

Pero todo sea por la reactivación económica el bien de esta floral tierra… Y eso solo se hace desde la reactivación del consumo, del propio claro esta, eso si “gourmet” que la música clásica encaja mal con el Menú del Día…

Patxi Txungur

Fervor patrio







No se crean que es fácil ser tan previsible como este gobierno del PP que nos ha tocado en el sorteo electoral cuatrianual y menos cuando a uno le llega la mierda al cuello y le impide hasta balbucear cuatro excusas medio creíbles…

Acabados los fastos futbolísticos que siempre son un buen perchero donde colgar soflamas patrióticas, visto que los nadadores hispanos bastante hacen con no ahogarse en cada prueba y que el Eurobasquet de cada verano tiene poca pinta de enfervorecer a las masas y menos con las ausencias de los catalanes, el montenegrino y el congolés, todos ellos de Lavapiés, por supuesto, aparcado el siempre socorrido ¡ Que vienen los vascos ¡ no va a quedar otra que desempolvar el manual clásico…

Cuba, la morería y, por supuesto, la pérfida Albión, tema recurrente desde que al inútil del Felipe II le dio por talar media España para rebajar la profundidad de las aguas del canal de La Mancha.

Y aquí estamos otra vez al noble grito de Gibraltar eggpañol en vez de intentar repatriar la pasta que Luis El Cabrón desvío sutilmente a tierras helvéticas y otras latitudes más cálidas plagadas de mulatas cimbreantes. Curioso que a nadie se le haya ocurrido acordarse de tan helvética confederación donde probablemente se le hayan perdido a los españoles bastantes más cosas que en la roca de la costa gaditana.

Lástima que a estas alturas a los únicos españoles que no les importa un cojón Gibraltar sea a los propios gibraltareños, en la esperanza de poder dejar de serlo…

Patxi Txungur