jueves, 8 de octubre de 2009

EL IMBECIL Y EL HACHA

Los precursores del aizkolari inspiraron esto...



Como no soy Roberto Jiménez y voy llamando nazis a los representantes del pueblo, y como tampoco creo que el “aizkolari” que el pasado fin de semana decidió demostrar sus dotes de leñador con el retoño del árbol de Gernika plantado en la Casa de Cultura de Lizarra, venga de lugares lejanos como los que se dedican a ensuciar la memoria histórica de Navarra, prefiero llamarle imbécil.


Porque hace falta ser imbécil para, suponiendo la vecindad local, no saber que es lo que significa el árbol de Gernika, o eso, o no haber pasado de tercero de primaria a base de “borota” y futbolin clandestino en los “Billares” del barrio.


No soy yo quien se va a molestar en explicar al imbécil que el árbol de Gernika es el símbolo de las libertades forales, no le voy a explicar lo del Abrazo de Vergara, ni la “Paccionada” del 41, ni la Ley Abolitoria, ni la Gamazada... Ni siquiera me voy a molestar en decirle que coño pinta la estatua de los Fueros en el Paseo Sarasate, ni porque jamás se inauguró pese a su centenaria historia.


No voy a preguntarle que cree que jalea cuando se le llena la boca con lo de “Navarra Foral y Española”, que a estas alturas debería avergonzar a cualquiera que no pasase su horario escolar al otro lado del futbolín con nuestro imbécil.


Ni siquiera creo que entienda lo de “Reyno de Navarra” más allá de las connotaciones gubernativas, turístico propagandísticas del bipartito que nos dirige desde agosto pasado, algo que no entienden tampoco sus impulsores, que, o bien fueron a clase en tiempos del mandamás gallego o se saltaron el Conocimiento del Medio.


En fin, solo recomendarle al imbécil que la próxima vez que decida demostrar su “navarridad”, la fortaleza de sus músculos, su habilidad en el Herri Kirolak o su escaso apego al ecologismo, se de una vuelta por la Wikipedia...

... y deje de hacer el imbecil.


Patxi Txungur