viernes, 28 de agosto de 2009

SERGIO EL UBICUO




Recuperando una antigua tradición del blog y a la vista de la insuperable actuación de Sergio Sayas, no nos queda otra que adjudicarle el honroso título de “Cocinero de la semana”, la verdad es que ha estado en todas las salsas…



SERGIO EL UBICUO

Si algo caracteriza al factotum juvenil del regionalismo es su capacidad de estar al plato y a las tajadas. De su ímpetu juvenil algo sabíamos, y alguna página ya le habíamos dedicado en este blog.

Era cosa comprobada su camaleónica personalidad y sus virtudes como comodín, que diría un mister futbolero, concejal de Berriozar, secretario de comunicación, presidente de juventudes o conciencia social del regionalismo, cargos todos ellos que desempeña con loable acierto, al margen de que no tenga ni pajolera idea de lo que es comunicación, conozca Berriozar de los folletos turísticos del Ayuntamiento y, dicen, de una vez que se perdió en un Pleno, sus años más lozanos de adolescencia tiempo ha que pasaron a mejor vida y que nadie en su partido parezca compartir ni una sola de sus ideas “progres”.

Pero lo que no conocíamos de la personalidad de tan carismático líder eran las facetas de la ubicuidad y su coincidencia con Nostradamus en los arcanos del conocimiento predictivo…

Pues hete aquí que ayer nos sorprendió con tales atributos… Primero convocando una rueda de prensa en Tudela sobre “su” pueblo, ¡Que cojones les importará a los plumillas de La Mejana las andanzas aberlaches del Kiliki beltza de Berriozar! Y luego anunciando la Moción de censura contra el Alcalde batasuno, que por fin le de la profética alcaldía que se le resiste desde la noche electoral, y que por fin si los rojos infames de IUN no se alían con la batasunada vasquista será su regalo de Navidad (y nunca mejor dicho lo de Navidad).

¡Lastima de matemáticas que no entienden de Constitución ni Amejoramiento!

¡En fin Xabi! Yo que tu iría pensando en mudanza que este es peor que la Bruja Lola y lo mismo, si no sale lo de la censura, te pone dos velas negras…

Patxi Txungur