viernes, 5 de septiembre de 2014

El dedo que no cesa…






Ha tenido que ser el TAN el que lo diga, como antes tuvo que ser el Defensor del Pueblo el que señalase que repartir bazofia en el sistema hospitalario no adelgaza ningún coste sino el estomago de los pacientes, eso si, a base de engordar el bolsillo de algún espabilao.

Y esta vez le ha tocado al Consistorio pamplonés que al parecer se pasa los reglamentos de personal por sus partes nobles para nombrar adeptos y estómagos agradecidos para cargos que en cualquier lugar con un mínimo de decencia, y con intención de funcionar de una manera profesional, deberían ser sacados a concurso de méritos.

Pero, a lo mejor, el que está equivocado soy yo, y el TAN por supuesto, y de verdad hay concursos de méritos y lo único que nos diferencia es el concepto de mérito que en el caso de UPN puede ser quién le lleva más rápido el café a Maya por las mañanas, quien acierta más en los requiebros a la hermosura de nuestro regidor municipal o no se que confluencia genética en el genoma del nominado.

Pues hasta en eso estaría de acuerdo si, por lo menos, publicasen el baremo… con lo de los genes no hay nada que hacer pero para adelantar a cafeteros por la escalera del consistorio lo mismo con una buena alimentación, buen entrenamiento y la siesta en butaca hipobárica…

Lo de piropear bellezas naturales siempre se me ha dado bien…

Patxi Txungur